La nutrición y el coronavirus

La Organización mundial de la Salud este miércoles 11 de marzo del 2020 declaró el contagio con el coronavirus como una pandemia. Para la fecha de hoy 16 de marzo en la mañana, el virus se había propagado por 150 países en el mundo con más de 160,000 mil personas infectadas y sobre 4,000 muertes. Hoy también en Puerto Rico comenzamos con serias restricciones en la vida diaria para cumplir con el distanciamiento social altamente recomendado para minimizar el contagio con el virus. Necesitamos limitar el contacto social, además de las medidas de higiene como el lavado frecuente de manos para evitar contagiarnos y contagiar a otros. Además, es indispensable que en estos momentos cuidemos la alimentación para fortalecer nuestro sistema inmunológico que será nuestra primera línea de defensa en caso de que nos contagiemos con éste u otros virus. Para proteger nuestro sistema inmunológico es indispensable mantener una alimentación saludable en general, aumentar el consumo de alimentos con propiedades antivirales y antiinflamatorias y priorizar los siguientes nutrientes: Vitamina C, Vitamina D, Vitamina A y los minerales, selenio y zinc.

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La Vitamina C es un nutriente muy importante y se estuvo utilizando como parte del protocolo en el tratamiento de los pacientes infectados con el virus en Wuhan, China. Ellos utilizaron mega dosis de vitamina C, entre 50-200mg /kg de peso por 7 días junto a la terapia de fármacos con muy buenos resultados. La vitamina C tiene muchas funciones y entre éstas podemos mencionar las siguientes:

1. Es antiviral
   • Es antioxidante
   • Fortalece el funcionamiento del sistema inmunológico
   • Mejora la función de los fagocitos y la formación de los linfocitos T
   • Combate la sepsis

Las mejores fuentes de vitamina C son todas las futas cítricas como el limón, chinas, toronjas, piña y otras como la acerola, la guayaba, el kiwi y algunos vegetales como el pimiento rojo al igual que el verde, el brécol y el perejil. Yo recomiendo la suplementación de Vitamina C porque es una vitamina que se pierde con facilidad. Por ejemplo, el estrés hace que se pierda esta vitamina y en estos momentos podríamos preguntarnos: ¿quién no tiene estrés? La recomendación que hago para mis pacientes es de  entre 500 y 3,000mg diarios dependiendo de las condiciones de cada cual. Las personas que fuman deben necesariamente suplementarse ya que la nicotina hace que se pierda esta vitamina.

Otro nutriente importante es la Vitamina D ya que su deficiencia aumenta el riesgo de infecciones. En estos momentos tenemos prácticamente una epidemia ya que muchísima gente está deficiente en esta vitamina. Puede ser el estilo de vida u otras razones que al momento no son comprendidas del todo pero ciertamente muchas personas están deficientes de esta vitamina. Yo recomiendo que las personas se hagan niveles de vitamina D y de estar bajos comiencen una suplementación. Cuando la deficiencia es severa, los médicos pueden darle incluso una megadosis semanal o si la deficiencia es leve o moderada, una suplementación diaria de 2,000 a 5,000 UI puede corregir.

Existen estudios científicos que demuestran que la suplementación con Vitamina D mejora las infecciones, muy particularmente las respiratorias. Uno de estos es el meta análisis publicado en el British Medical Journal de febrero del 2017. Las mejores fuentes de esta vitamina son: el salmón de captura salvaje o “wild caught”, las sardinas, la leche fortificada con esta vitamina, el yogurt y la yema de huevo. El tomar el sol se considera igualmente indispensable para que se produzca la forma más activa de esta vitamina. Necesitamos entre 10-15 minutos de sol temprano en las mañanas o después de las 5:30PM para que se produzca la Vitamina D en nuestro cuerpo con la seguridad de no recibir daño por los rayos ultravioletas.

La Vitamina A también es importante e igualmente su deficiencia aumenta el riesgo de infecciones. Esta vitamina tiene la importante función de proteger la pared celular y el epitelio tejido que recubre) del tracto respiratorio y otros órganos del cuerpo. Tanto la pared de las células como el tejido epithelial sirven como defensa contra la entrada de viruses y bacterias. La vitamina A también es indispensable en el desarrollo de los macrófagos y las células T. Los macrófagos son células especializadas del sistema inmunológico que “atrapan” Lis viruses, bacterias y otros cuerpos extrańos con el propósito de eliminarlos. Las células T son unas especializadas que destruyen las células infectadas y/o activan otras células para que lleven a cabo estas funciones. A diferencia de la vitamina C y D que en la mayoría de las multivitaminas vienen con dosis bajas por lo que debemos tomarlas a parte, la vitamina A, sí se encuentra generalmente en dosis adecuadas. Esta vitamina es fácil conseguirla en alimentos amarillos o verde intenso como: calabaza, zanahorias, batata mameya, yema del huevo, frutas como mangó y papaya y vegetales como espinaca.

Los otros dos nutrimentos importantes para el buen funcionamiento del sistema inmunológico son los minerales selenio y zinc. El selenio ayuda en la formación de anticuerpos y protege el sistema inmunológico. Su deficiencia acelera la velocidad de propagación de los virus. Buenas fuentes son: las nueces de Brasil y en menos cantidad la avena, el brécol, la cebolla, carnes blancas y rojas y los pescados. Por otro lado, el  mineral zinc es igualmente muy importante ya que ayuda en la formación de los glóbulos blancos que son las células que se van a encargar de batallar contra las infecciones. Buenas fuentes de zinc son: la yema del huevo, las carnes, las espinacas y las semillas de calabaza.

            Además de consumir buenas fuentes de estos nutrientes indispensables para el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, también podemos llevar a cabo otras prácticas o recomendaciones alimentarias como:

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1. Incluir alimentos con propiedades antivirales, antioxidantes y antiinflamatorias como:
   • Perejil- tiene propiedades antioxidantes y es fuente de vitamina A, Vitamina C y Zinc
   • Moringa (árbol de rábano picante)- tiene propiedades antivirales y antiinflamatorias
   • Incluir el ajo y la cebolla que tienen propiedades comprobadas antivirales. De igual forma también debemos incluir la cúrcuma, el orégano y el jengibre al preparar nuestras comidas o ingerirlos en teses.
   • Debemos incluir frutas con propiedades antiinflamatorias y antivirales como las bayas: las blueberries, el acai berrie y las endelberries que se conoce como la baya de saúco y que se venden en preparaciones a base de esta fruta como el Sambuco.
2. Preferir comida cultivada sin pesticidas ya que los mismos como el glifosato altera la flora intestinal y nuestro sistema inmunológico depende precisamente de la salud del intestino. También podemos consumir yogurt y alimentos fermentados que mejoran la flora intestinal.
3. Considerar la suplementación con potentes antioxidantes como el Acido Alfa Lipoico (mejora la respuesta del interferón tipo I que activa la programación antimicrobiana innata y adaptativa dentro de las células) y el Glutatión que se encuentra en pequeñas cantidades en alimentos como: brécol, coliflor, espárragos, calabaza, cebolla, espinaca. El uso de la echinacea también ayuda al sistema inmunológico y de igual forma los probióticos.
4. Necesitamos evitar todo aquello que debilite nuestro sistema inmunológico como las azúcares, refrescos y repostería, junto a los alimentos fritos. Las azùcares refinadas destruyen los macrófagos y las células T, indispensables para combatir las infecciones. Los alimentos fritos contienen radicales libres que promueven el daño celular. Evitar también el cigarrillo.
5. Controlar el peso, ya que las personas obesas tienen más riesgos de infección.
6. Tomar mucha agua para mantenernos bien hidratados y también podemos preparar los jugos verde o jugos de vegetales. Igualmente se pueden tomar teses que son antioxidantes como el té verde y otros.
7. Hacer ejercicios de forma moderada ya que el ejercicio mejora el sistema inmunológico aunque si se hace de forma excesiva lo suprime. Si se hace el ejercicio en un gimnasio hay que tomar las medidas de higiene al usar las máquinas o pesas y preferiblemente se debe incluir una caminata en un área con árboles ya que además de relajarnos, los mismos producen una sustancia que se ha encontrado mejora el sistema inmunológico.
8. Dormir las horas de sueño adecuadas ya que la deprivación del sueño debilita el sistema inmunológico.
9. Manejar adecuadamente el estrés ya que el mismo suprime el sistema inmunológico.
10. Incluir prácticas que nos puedan ayudar en el área emocional o espiritual. Ver películas cómicas mejora el sistema inmunológico pero también la oración y la meditación se sabe que igualmente fortalece nuestra inmunidad y nos prepara mejor para enfrentar las situaciones adversas.

El coronavirus o COVI-19 es un virus de rápido contagio y el mismo ocurre de forma exponencial.  Es precisamente esa rapidez con que se contagian las personas lo que lo hace muy peligroso. Las personas que tienen el virus pueden contagiar durante su periodo de incubación de 4 días en donde no presentarán síntomas y van a continuar con la posibilidad de contagio hasta 15 días luego de su total recuperación. Se estima que una persona contagia a 2 ó 3 y las vías de contagio pueden ser el aire en donde el virus puede vivir hasta 8 horas, contacto directo o el contacto con superficies infectadas como plástico, acero inoxidable y aluminio, entre otras en donde el virus puede estar activo por días dependiendo las condiciones. Hay que recordar que si bien es cierto que la mortalidad en general es baja, en grupos de riesgo como envejecientes o personas con otras enfermedades la mortalidad es mayor. Se estima que el 80% de las personas que se contagien tendrán síntomas moderados, un 15 % requerirá de hospitalización y un 5% necesitará de cuidados intensivos. Minimizar los riesgos de contagio es una responsabilidad de todxs ya que de no hacerlo, nuestro sistema de salud colapsaría y nos llevaría a una triste e impactante situación como la que está viviendo Italia en el presente donde tienen que decidir a quienes les ofrecen el tratamiento dependiendo de las posibilidades de vida. En ese país en solo 24 horas como ocurrió en el día de ayer murieron 368 personas. Las medidas de protección básicas que se deben mantener son las siguientes:

1. Lavado frecuente de manos con agua y jabón por 20-40 segundos.
2. Cambio de saludos, no besos, no abrazos, no contacto directo (mejor algún gesto de lejos).
3. Mantener una distancia mínima de 3 pies al hablar con alguien.
4. Usar mascarillas, sobre todo si se está enfermo.
5. Trabajar desde la casa si es posible.
6. Evitar todo evento con muchas personas, incluyendo las misas o cultos religiosos.
7. Evitar tocarse el rostro.
8. Desinfectar áreas que puedan contener el virus como el carrito de compras y otras.
9. Desinfectar las manos con alcohol u otro desinfectante al regresar al carro, incluyendo el guía.
10. Recuerde también desinfectar frecuentemente el celular.
11. Al regresar a la casa, quitarse la ropa antes de abrazar a su familia (el virus puede mantenerse por muchas horas en la ropa) y quitarse los zapatos antes de entrar a la casa.
12. Evitar el pánico pero igualmente la indiferencia. Debemos actuar responsablemente por el bienestar de nosotros mismos y nuestras familias pero también por todo el país en general.

Nosotros como pueblo hemos enfrentado diversos desastres naturales y retos desde el punto de vista social, de salud y económicos. La llegada del corona virus es otro que debemos enfrentar confiados en que lo hemos de superar tal como China, epicentro del virus, lo ha hecho. Debemos confiar en nuestra capacidad para adaptarnos a las nuevas circunstancias, nuestra creatividad para reinventarnos y para ser solidarios unos con los otros. 

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La autora es Nutricionista con oficina en la Avda. Domenech en Hato Rey con el teléfono: 787 282-7244. Puedes seguirla en su página en FB: Salud y Nutrición con Vilma Calderón.